Legg Mason ha publicado la segunda parte del informe Global Investment Survey, una encuesta anual en la que participan grandes patrimonios de 19 países diferentes. Tras la publicación de las principales conclusiones sobre los Millennials, Legg Mason presenta en esta ocasión los resultados de los inversores de más edad (aquellos con edades entre los 40 y los 75 años).
Los resultados revelan una perspectiva sobre el perfil del inversor español. En primer lugar, al preguntarles sobre su tolerancia al riesgo, un 73% respondió que se consideraba “algo” o “muy” conservador, mientras que tan sólo el 27% se consideraba “algo” o “muy” agresivo. Además, siete de cada diez inversores encuestados cree que es ahora más conservador que hace un año y más de un tercio (36%) afirmó que la volatilidad del mercado español es el motivo por el que se volvieron más conservadores en sus inversiones financieras.
A pesar de expresar su aversión al riesgo abiertamente al definirse como inversores, “la evolución de sus carteras muestra una tendencia hacia la búsqueda del equilibrio a la hora de asignar activos”, afirma Javier Mallo, responsable de ventas de Legg Mason para España y Portugal. En este sentido, Mallo añadió que “de acuerdo con los resultados de la encuesta, el porcentaje asignado a activos líquidos, renta fija y activos inmobiliarios se ha reducido en comparación con el año pasado, mientras que las inversiones en renta variable e inversiones no tradicionales se han incrementado”.
Los españoles se encuentran entre los inversores europeos con las expectativas más altas en cuanto a la rentabilidad de sus carteras, situada en un 7,4% de media y sólo superada por los suecos. Sin embargo, la rentabilidad obtenida durante 2015 fue del 5,3%, lo que representa una brecha entre rentabilidades esperadas y obtenidas del 2,1%, la más amplia entre los inversores europeos.
La mayor preocupación para invertir es la inestabilidad económica
La inestabilidad económica mundial es la principal preocupación entre los inversores españoles mayores de 40 años en lo que respecta a sus inversiones (representa una preocupación para el 37%). No sorprende, por lo tanto, que tres de cada cuatro inversores encuestados declararan estar preocupado por la inminencia de otra importante crisis financiera mundial. La segunda causa de preocupación es la inestabilidad económica en España, lo que constituye una preocupación para uno de cada cuatro inversores, el mayor porcentaje entre los países europeos.
Tan importante como la situación económica a la hora de valorar sus inversiones resulta el contexto político. Así, siete de cada diez inversores (69%) creen que los acontecimientos políticos en España afectarán de forma directa al valor de su cartera y tres cuartas partes de los encuestados reconoce que los acontecimientos políticos de otros países de la UE también tienen una repercusión notable. La encuesta también muestra la forma en que estos acontecimientos ha influido en la estructuración de las carteras, de tal forma que el 51% de los inversores españoles declaró haber modificado su cartera como consecuencia de los acontecimientos políticos, tanto a escala nacional como internacional.
Preguntados por los factores con mayor impacto en sus decisiones de inversión, los españoles apuntaron mayoritariamente a la variación de los tipos de interés por parte de los bancos centrales (57%) y la actividad en los mercados de valores de España (55%) como los más destacados. En ambos casos, los porcentajes registrados son los más altos de Europa.