Prácticamente casi cualquier cosa se puede asegurar, incluso, algunas partes del cuerpo. Así, desde hace tiempo, famosos y profesionales diversos deciden asegurar sus herramientas de trabajo más preciadas o sus señas de identidad más características.
Como en todo, siempre hay pioneros. Bo Derek fue la primera “celebrity” en poner una cláusula de seguro -1 millón de dólares- a su cuerpo entero. La misma cifra en la que, unos años antes, fueron tasados los ojos violetas de Liz Taylor. Otra actriz de la época clásica de Hollywood, Bette Davis, puso precio a su cintura, y Fred Astaire, el conocido actor, cantante y coreógrafo, en su momento evaluó sus piernas en 300.000 dólares.
Hablando de piernas, y volviendo a nuestros días, podemos encontrar muchos ejemplos de los seguros más peculiares: desde modelos como Heidi Klum, que las tiene aseguradas por 2 millones de dólares, hasta actrices como Jamie Lee Curtis, pasando por súper estrellas de la música como Rihanna. Además, las piernas son también la herramienta de trabajo principal de los futbolistas: las extremidades inferiores de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, por ejemplo, están tasadas en 50 y 100 millones de euros, respectivamente.
Hay más deportistas que deciden asegurar sus partes del cuerpo más preciadas: David Beckham, las piernas y la cara; Iker Casillas, las manos, y Fernando Alonso, quien tiene los pulgares de los dedos tasados en 10 millones de euros. Así, el piloto asturiano tiene en su haber una póliza parecida a la del mítico guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, que tiene asegurados todos sus dedos.
Richards forma parte del grupo de grandes mitos de la música que se han apuntado a esta moda: Bruce Springsteen, Bono, Madonna y Rod Stewart, sin embargo, determinaron que su tesoro más valioso son sus cuerdas vocales y su voz. Otro cantante famoso, Tom Jones, decidió que su mayor seña de identidad no era ni su cara, ni sus dedos, ni su voz: eran los pelos del pecho: 3,5 millones de libras en una de las pólizas más originales del mundo.
Para original, no obstante, la que contrató el prestigioso productor de vino Ilja Gort. Este enólogo holandés firmó una póliza de 8 millones de dólares que cubre la que es su principal herramienta de trabajo: su nariz. Otras peculiaridades las protagonizan actrices como Jennifer Aniston, que tiene asegurada su melena, o Angelina Jolie, con sus labios.
Las actrices también nos han enseñado que pueden asegurarse partes del cuerpo más íntimas. Mariah Carey, Monica Bellucci o Janet Jackson, por ejemplo, tienen asegurados los pechos; por otro lado, entre los traseros más valiosos del planeta se encuentran el de Kylie Minogue -3,4 millones de euros- y, por supuesto, el más famoso, el de Jennifer López, cuya póliza asciende a los 6 millones de dólares.
A pesar de la singularidad de estos seguros, no intentes buscar uno parecido entre el catálogo de tu compañía habitual, ya que normalmente se encuentran en empresas especializadas que los facilitan de manera individualizada, dependiendo del cliente.