El retraso en la edad legal de jubilación que se empezó a aplicar en 2013 no ha afectado a los españoles. A pesar de que los cambios introducidos hace que haya que trabajar cuatro meses más que antes de que entrara en vigor la reforma, la edad media de jubilación no solo no ha subido, sino que se ha reducido en un mes, pasando de los 64,2 años de 2013 a los 64,1 años de 2016 (están disponibles las cifras hasta octubre), según datos de la Seguridad Social de los que se hace eco El Economista.
De acuerdo con estas cifras, en los diez primeros meses del año se retiraron un total 265.557 españoles, de los que 117.420 lo hicieron antes de cumplir los 65. Esto supone que el 44,2% de todas las altas de jubilación lo hicieron antes de esa edad. De ellos, más de 96.000, el 36% del total lo hicieron con 61, 62 o 63 años.
Si a ellos les añadimos los que se retiran con 60 años y menos, el resultado es que prácticamente 100.000 españoles (99.971), el 37% de los que se jubilaron en los diez primeros meses del año, lo hicieron con 63 años o menos. La proporción no sólo no ha bajado respecto al año anterior sino que ha subido ligeramente, pasando del 36% al 37% del total de los retirados.
Solo el 7,5% alarga su vida laboral más allá de los 65 años
No obstante, la edad más común para jubilarse sigue coincidiendo con lo que dice la ley: en total 128.148 personas lo hicieron el año que cumplieron 65, es decir, el 48% del total de los que se jubilaron hasta octubre lo hicieron con la edad que dice la ley. Sólo 19.989, el 7,5% del total, optaron por retirarse más allá de los 65.