El número de siniestros de daños eléctricos lleva creciendo de manera constante en los últimos años. Concretamente, su peso dentro del total de siniestros de hogar se ha duplicado desde 2011 hasta 2015 y ya representan el 12% de los siniestros de este ramo, según los datos del Observatorio de Siniestros de Asitur.
A este incremento del volumen de siniestros ha contribuido la reactivación de la demanda de electrodomésticos: según datos de ANFEL (Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos de Línea Blanca), en 2014 y 2015 la venta de electrodomésticos ha crecido un 12% y un 11,2% respectivamente, después de varios años de caídas.
“Estas variables (independencia reparación/indemnización, tramitación experta y red local) consiguen unas eficiencias en el proceso de gestión de estos siniestros que se traducen en un coste medio optimizado y una mejora clara de los niveles de satisfacción a los cuales contribuye también el contar con una serie de servicios de valor añadido como son la reparación de electrodomésticos, el manitas tecnológico, la verificación de la instalación eléctrica, etc. que se ofrecen al asegurado en caso de rechazo del siniestro”.