Esta es una de las principales conclusiones extraídas de la reciente encuesta llevada a cabo por Willis Towers Watson entre diversas compañías de seguros médicos. En España, estos costes seguirán subiendo, aunque con una tendencia menor que a nivel global.
El informe “Global Medical Trends 2016” de Willis Towers Watson revela que este año las aseguradoras médicas prevén un ascenso medio global del 9,1% en el coste de los seguros de salud en comparación con el aumento del 8,0% en 2015 y 7,5% en 2014. Sin embargo, en España, esta cifra se sitúa en el 1,2%, por debajo del 1,5% en 2015 y el 3% de hace dos años.
En cuanto a las expectativas a futuro, más de la mitad de las aseguradoras en todas las regiones analizadas, excepto Europa, prevén un crecimiento de los costes médicos aún más alto durante los próximos tres años, según pone de manifiesto la encuesta.
«El aumento de los costes médicos continúa siendo un problema importante para las empresas de todo el mundo», explica José Mª García, director de Human Capital & Benefits de Willis Towers Watson, «curiosamente, en las empresas españolas el aumento de este coste ha sido 8 puntos porcentuales menor que la media mundial. Esto puede ser debido, entre otras razones, a la fuerte competencia entre las aseguradoras por este tipo de negocio”.
De acuerdo con el estudio, las coberturas hospitalarias son las que en mayor medida están motivando el incremento del gasto, aunque están seguidas de cerca por el resto de coberturas. Al margen de las causas que están bajo el control de las empresas y aseguradoras, el 58% de las compañías de seguros encuestadas citó el alto coste de la tecnología médica como uno de los factores más determinantes en el gasto, seguido por el coste de los proveedores de servicios sanitarios (44%). Tres de cada cuatro aseguradoras (75%) mencionan el uso abusivo de la asistencia sanitaria debido a la excesiva prescripción de servicios por parte de los facultativos.
Tal y como explica José Mª García, «aunque ni las empresas ni las aseguradoras pueden controlar el coste de la tecnología médica, sí pueden mitigar el gasto y el uso excesivo de los servicios haciendo de los empleados mejores consumidores de atención sanitaria. Esto se logra a través de la prevención y la implementación de programas de bienestar”.
Otras conclusiones del estudio “Global Medical Trends 2016” incluyen:
- Enfermedades primarias. Las enfermedades cardiovasculares (62%), el cáncer (37%) y las enfermedades respiratorias (37%) son las principales patologías a nivel mundial. Los participantes en el estudio no creen que la situación cambie en los próximos 5 años.
- Gestión de tendencias médicas. Más de tres cuartas partes (78%) de las aseguradoras establecen límites a ciertos servicios médicos como medida de control de costes. El 56% requieren de una autorización previa para servicios de asistencia sanitaria programados.
- Programas de promoción de la salud. Casi tres de cada cinco (58%) aseguradoras ofrecen actualmente a los asegurados un programa para la evaluación / valoración de su estado de salud, ya sea directamente o a través de un socio. Otro 14% planea ofrecer este tipo de programa en los próximos 12 meses. Un porcentaje similar (58%) ofrece exámenes biométricos, mientras que un 6% piensa ofrecerlos.
- Sistemas de siniestros codificados. En comparación con 2014 se ha producido un aumento del uso por parte de las aseguradoras de los sistemas de codificación mundialmente aceptados frente a los sistemas de codificación local. El 43% de los encuestados utiliza actualmente CIE-10 como sistema de codificación para resolver las reclamaciones médicas mientras que el 22% utiliza el CIE-9. Estos sistemas facilitan a las multinacionales la obtención de informes consistentes de los reembolsos y la gestión de datos.
Como señala José Mª García, «las compañías de seguros de todo el mundo tienen una gran oportunidad para ayudar a las empresas a controlar el aumento de los costes médicos y a mejorar la salud de sus empleados. Las aseguradoras que trabajen mano a mano con las empresas para crear programas de salud que se ajusten a las necesidades cambiantes, proporcionen datos útiles y oportunos, y ayuden a incorporar iniciativas de bienestar en las organizaciones, obtendrán una ventaja competitiva».