La debilitada rentabilidad es probable que cada vez lleve a más reaseguradores en todo el mundo a estar en una posición vulnerable para ser adquiridas en 2017, generando un nuevo impulso a las operaciones de fusiones y adquisiciones a medida que las empresas más saludables buscan crecimientos y ahorro de costes.
Fitch observa que la consolidación en el sector reasegurador se ha estancado tras la ola de acuerdos anunciados en 2014 y 2015, ya que los compradores potenciales se han visto retraídos por las altas valoraciones. “Pero la combinación de un exceso de capacidad, que continuará pesando sobre las primas, y el empeoramiento de los retornos de inversión reducirá los beneficios para muchas empresas en 2017”, señala la agencia.
Las reaseguradoras más afectadas es probable que sean las más pequeñas, las menos diversificadas y las que operan en líneas de negocio en las que las primas han caído al punto de que apenas se cubren los gastos de capital. “Estas empresas pueden convertirse en objetivo de adquisiciones al aceptarse valoraciones más bajas”, comenta la firma. Dado que el crecimiento orgánico será cada vez más difícil de lograr debido a la gran capacidad excedente en el mercado, “esto dejará a las adquisiciones como la principal fuente de crecimiento para las grandes empresas con balances saneados”.
Fitch advierte, eso sí, que el actual entorno de mercado débil puede crear riesgos significativos para las transacciones de fusiones y adquisiciones, a pesar del potencial para una mayor eficiencia en costes y las economías de escala, sobre todo si las valoraciones no se reducen mucho”.
“Los riesgos –concreta- son particularmente altos en las operaciones impulsadas por el deseo de diversificar, pues la falta de experiencia en el mercado está llevando al comprador a cometer errores . Las operaciones que combinan dos empresas que luchan en el mismo segmento tienen menos riesgo de ejecución, pero sus beneficios son muy limitados”.
El impacto global en el sector reasegurador de un aumento de las fusiones dependerá de la cantidad de capacidad que se retire del mercado y de si, a continuación, las fuentes alternativas de reaseguros, se extienden para sustituir esa capacidad perdida.