Los seguros de vida ahorro están sobreviviendo con relativo éxito al entorno de bajos tipos de interés que afecta a las inversiones. Pese a que no pueden ofrecer grandes rentabilidades, las aseguradoras disponen de una segunda bala: los incentivos fiscales. Los beneficios tributarios que aplican algunos de los productos están sirviendo de señuelo para atraer capital, indican los expertos.
A la vista de la exigua retribución posible, los titulares de depósitos bancarios renuncian en ocasiones a extender los contratos y se decantan por reorientar el dinero hacia seguros que aportan otros favores. Eso, entre otros motivos como la recuperación de la economía, ha contribuido a disparar el nuevo ahorro captado por las entidades que operan el ramo de vida ahorro en España, explican.
Desde enero el sector ha atraído 4.000 millones de euros más con estas pólizas que hace un año. Así queda constatado por los datos del servicio de estadísticas de la industria ICEA. Según los registros de esta organización divulgados por la patronal Unespa, los ingresos por la venta de seguros de vida se han incrementado un 38,9% a junio, hasta 15.779 millones de euros. Excluyendo las primas derivadas de las pólizas de vida riesgo y de dependencia, el importe que ha ido a parar a productos de ahorro se eleva a más de 13.300 millones.
Esta cantidad significa un salto importante respecto a los casi 9.300 millones de nuevo ahorro captados en idéntico periodo del año pasado por estos seguros entre los que se encuentran algunos con un trato fiscal favorable, como las rentas vitalicias, los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) o los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), conocidos como planes de ahorro 5 y que fueron concebidos en la reforma tributaria de Cristóbal Montoro en 2014.
Provisiones técnicas
La velocidad que están cogiendo los Sialp está sirviendo, sin duda, como revulsivo del sector. En el primer semestre, éstos han generado primas por valor de más de 718 millones y ya acumulan 1.534 millones de provisiones técnicas o ahorro gestionado (todas las aportaciones y rendimientos conseguidos), un 477% más que un año atrás. También destaca la fortaleza de los PIAS. Estos seguros, cuya rentabilidad está exenta de tributación bajo ciertos requisitos, alcanzan los 9.250 millones bajo gestión y registran un crecimiento del 26,5% en los últimos doce meses.
Con todo, son las rentas vitalicias y temporales las que constituyen el producto más relevante por volumen de ahorro. A cierre de junio, éstas guardan unas provisiones técnicas de 83.409 millones, un 3,7% más que en junio de 2015. Los capitales diferidos les siguen por importancia, con 46.600 millones y un incremento respecto a hace un año del 3,8%.
En total, las aseguradoras gestionaban 212.929 millones de sus clientes a 31 de junio, un 4,1% interanual más. De esa cantidad, 173.038 millones corresponden a los referidos productos de ahorro (+4,7%) y los 39.891 millones restantes al patrimonio de los planes de pensiones que dependen de gestoras de entidades aseguradoras (+1,5%).
En el ránking por entidades, VidaCaixa afianza el liderazgo y eleva a más de 39.700 millones el ahorro global que gestiona a través de seguros de vida (+13,9%), importe que le otorga un 23% del mercado. El segundo en la clasificación es el Grupo Mapfre, con un 10,3% de cuota y unas provisiones técnicas de 17.900 millones, que se han visto reducidas (-10,1%) sobre todo por la salida de la cartera de CatalunyaCaixa Vida, ahora dentro de BBVA Seguros.