El negocio mundial de seguros de drones alcanzará los 1.000 millones de dólares en los próximos diez años, según un informe elaborado por Allianz Global. Estas previsiones se basan en el espectacular crecimiento que vive el mercado de aeronaves no tripuladas.
En Estados Unidos, la Federal Aviation Administration (FAA) estima que, a finales de este año, se utilizarán más de 600.000 drones para uso comercial, es decir el triple del número de aeronaves tripuladas de la aviación general.
Si se cumplen las previsiones, el número de drones se triplicara antes de 2020 hasta alcanzar 4,7 millones de unidades, afirma el estudio de Allianz Global. Añade que el mercado ligado a la aplicación comercial de los drones se disparará desde los 2.000 millones de dólares a 127.000 millones al calor de la disminución del tamaño y del precio de estos aparatos y del aumento de su facilidad de uso.
La aseguradora afirma que los incidentes provocados por drones podrían traducirse en indemnizaciones multimillonarias contra empresas, operadores y fabricantes.
Estos vehículos no tripulados presentan dos principales problemas graves de seguridad: las colisiones en pleno vuelo y la pérdida de control. Helicópteros y avionetas agrícolas, que vuelan por debajo de los 500 pies son las aeronaves que corren más riesgos junto con los aviones que despegan o aterrizan en los aeropuertos.
Allianz Global considera que la cobertura mínima que deben tener los operadores comerciales de drones es de un millón de dólares y señala que, por ejemplo, la pérdida de control de uno de estos aparatos durante la inspección de un edificio podría traducirse fácilmente en unas pérdidas de más de cinco millones de dólares. Una colisión de un dron contra el motor de un avión de pasajeros, añade, podría traducirse en 10 millones de dólares en daños materiales.