El Consejo de Europa ha propuesto a los gobiernos de sus Estados miembros que garanticen la privacidad de los ciudadanos ante las compañías aseguradoras y prohíban a estas empresas realizar test genéticos que puedan conllevar posibles discriminaciones o exclusiones basadas en este criterio.
“Los datos relacionados con la salud y los genes de las personas son muy sensibles y deben ser protegidos adecuadamente. Y los gobiernos deben garantizar que nadie es discriminado por sus características genéticas”, ha defendido Thorbjorn Jagland, secretario general del Consejo de Europa, en declaraciones recogidas por Europa Press.
La nueva recomendación adoptada este miércoles establece los principios esenciales que deben proteger a los ciudadanos cuando sus datos personales son procesados por una aseguradora. Aunque admiten el interés legítimo de las aseguradoras para evaluar el nivel de riesgo que presentan sus asegurados, entienden que deben preservarse determinadas salvaguardas para la recogida y tratamiento de los datos relacionados con la salud, como la prohibición de exigir pruebas genéticas que puedan condicionar la contratación de un producto.
Como primer instrumento jurídico internacional en este campo, la recomendación pretende determinar que cualquier manejo de estos datos no estaría justificado, y también defiende la necesidad de que las aseguradoras faciliten el acceso con condiciones más asequibles a quienes presenten un mayor riesgo para la salud.