Si bien es cierto que en el resto de países la tónica general también será de descensos, el problema de España es que el sistema está absorbido íntegramente por la pensión pública. Austria es la única región de la OCDE con una cobertura superior a la de España absorbida solo por el Estado (76,6%).
Mientras, 14 de los 34 miembros de la organización tienen un sistema de pensiones privado obligatorio y 9 cuentan con uno voluntario.
Esta situación es derivada de la falta de cultura de ahorro que existe en España. «Las pensiones públicas han sido muy generosas, garantizaban el 80% del salario que se percibía antes de la jubilación», explica Álvaro Monterde, director de previsión social de MARCH JLT.
«La esperanza de vida y la baja tasa de natalidad está provocando que el año 2050 el número de personas mayores de 65 años suponga más del 30% del total de la población. La tasa de dependencia se doblará en las próximas décadas, con lo que se va a incrementar la dificultad de la financiación de las pensiones por parte de los trabajadores en activo», apunta, por su parte, Marta Pedrero, consultora asociada de Mercer.
Esta falta de ahorro para la jubilación se pone de manifiesto en los países de la OCDE, ya que el patrimonio en fondos de pensiones supone, de media, el 34% de su PIB, mientras que en España solo es el 9%, cuatro veces menos. En nuestro país, además, solo el 21% de los partícipes tienen menos de 40 años.