A finales de febrero, dentro de los actos de la XVI SEMANA DEL SEGURO, y ante cerca de trescientas personas, se presentó la guía informativa “Cómo ser corredor de seguros o montar mi propia correduría” escrita por Jorge Campos, jornada organizada por Inese y por www.quierosercorredordeseguros.es . Una profesión que, según Campos, está en auge puesto que el año pasado se produjeron 239 altas, un 5,5% de todos los que operan en el sector
Una de las cuestiones que se tiene que tener clara en los nuevos corredores, según Jorge Campos, es que al enfrentarse a la creación de una nueva empresa, se adentran en una actividad compleja en la que ayuda tener un conocimiento previo asegurador, disponer de una base de clientes anterior, tener experiencia en la gestión de una empresa y contar con un colchón financiero para los inicios de la actividad.
Participó también en la presentación Raúl Casado, subdirector general de Ordenación de Mercado de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), autor del prólogo del libro. En su intervención, éste ofreció una serie de datos sobre corredores, formación, o normativa, y destacó la claridad de la guía, una herramienta, en su opinión, “muy práctica en cuanto a su exposición”.
Se busca mayor independencia en el asesoramiento Entre otras cosas, Campos resaltó el hecho de que “el 40% de las altas corresponden a ex agentes”. Jorge Campos denunció que “los corredores que vienen de ser agentes de una compañía, se encuentra que cuando se convierte en corredor tienen poca colaboración de esa compañía y creo que es un error”.
Así lo explicaron la mayoría de los participantes en la mesa redonda: Alicia Torre, corredora de seguros; Sergio Andrés Cuesta, administrador delegado de Servialar Correduría de Seguros; Pedro López, administrador único de Ledesma 23 Correduría de Seguros; y Antonio Aguilar, de Ageycor Mediación Correduría de Seguros. Todos ellos comentaron que dieron el paso de convertirse en corredores porque siendo agentes les faltaba independencia en su asesoramiento y cierta formación. Además, era el momento de hacer conexiones con otras compañías para poder incrementar la cartera.
Ninguno de los panelistas participantes llevaba más de un año con la autorización del órgano de control.
En primer lugar intervino Alicia Torre Fidalgo, corredora de seguros, quien afirmó que dio el paso de convertirse en corredor de seguros “porque después de muchos años como agente en una compañía, noté que me faltaba formación e independencia”.
Similares motivaciones expresó Sergio Andrés Cuesta, administrador delegado de SERVIALAR CORREDURÍA DE SEGUROS, que reconoció proceder también del mundo agencial, concretamente de un pequeño pueblo de Palencia, y explicó que “necesitaba un cambio. Eso fue lo que me llevó a querer hacerme corredor”.
Por su parte, Pedro López Ledesma, administrador único de LEDESMA 23 CORREDURÍA DE SEGUROS, contó que se introdujo en esta profesión para “tratar de aprovechar una oportunidad de negocio que me permite transmitir la idea de imparcialidad” y “creía que era el momento de darle el empujón”.
Antonio Aguilar, de AGEYCOR MEDIACIÓN CORREDURÍA DE SEGUROS, era el único de los ponentes que aún estaba pendiente de recibir la autorización de la DGSFP. Expresó que su paso a la profesión de corredor se debió a la crisis: “vi que el cliente estaba apretando con la prima y era el momento de empezar a tener conexiones con otras compañías”.
En este debate se abordaron también aspectos como la motivación que lleva a alguien a convertirse en corredor de seguros; la valoración de las primeras semanas ejerciendo; el apoyo que les prestan las compañías de seguros; o cómo se afronta la gestión burocrática para obtener la autorización administrativa.