Según desvela un estudio llevado a cabo por ZURICH entre más de 2.600 pymes en 13 países de todo el mundo, la preocupación de las pymes por sufrir un incendio ha aumentado en un 90% en los últimos 3 años, y la de sufrir un robo en un 33%, convirtiéndose en los riesgos que más incremento han experimentado. De esta manera, ambos riesgos se sitúan en tercer y cuarto lugar, respectivamente, como riesgos que más preocupan a las pymes nacionales, por detrás de incertidumbres que ya vienen siendo habituales, como son la falta de demanda por parte de los consumidores (42%), junto con alta competitividad y precios bajos que repercuten en el margen sobre las ventas (40,5%).
El 40% de las pymes sigue apuntando como oportunidades la reducción de costes (41%), seguida de la búsqueda de nuevos segmentos de clientes (34%), siendo una tendencia que aplica sobre todo a las pymes europeas y norteamericanas. Asimismo, la captación del mejor talento ha aumentado en un 39% en los últimos tres años. En comparación con otros mercados europeos, apostar por nuevos canales de venta no es tan prioritario como en Austria o Turquía.
Por otro lado, las pymes españolas siguen considerando que son demasiado insignificantes como para sufrir un ataque cibernético, percepción que no comparte la mayoría de los países. Sin embargo, para el 32,5% el robo de datos de clientes sigue siendo la mayor preocupación, por encima del resto de pymes europeas y solo por detrás de Irlanda.
A nivel global, las pymes son optimistas en cuanto a su crecimiento, ya que un 92% considera que va a seguir creciendo, frente al 84% de 2013.