AGENCIASMadrid
07/04/2016 17:13El Juzgado de lo Mercantil nº 11 de Madrid ha declarado la nulidad de las cláusulas suelo fijadas en las condiciones generales de las hipotecas suscritas con consumidores por «falta de transparencia». De este modo, ha condenado a 40 bancos y cajas de ahorros a eliminar las citadas y polémicas cláusulas de los contratos y a cesar en su utilización de forma no transparente.
El juzgado estima parcialmente la macrodemanda interpuesta por la la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) y ha condenado a devolver a los hipotecados las cantidades «indebidamente» abonadas desde el pasado 9 de mayo de 2013. Ese día, el Tribunal Supremo (TS) declaró nulas las cláusulas suelo, pero sólo en los casos en los que el cliente no hubiera sido debidamente informado. Entonces señaló sólo a BBVA, Cajamar y NGC Banco.
La sentencia conocida hoy, 7 de abril de 2016, llega 10 meses después de que quedara visto para sentencia el procedimiento iniciado en 2010, a raíz de de una macrodemanda interpuesta por Adicae en representación de 15.000 afectados y dirigida inicialmente contra 101 entidades bancarias, que después quedarían en 40 tras los procesos de fusión.
No obstante, en su fallo, la titular del juzgado, Carmen González, declara la subsistencia de los contratos de préstamos hipotecarios en vigor suscritos por las entidades bancarias demandadas en los que se hayan incluido las cláusulas cuya utilización se ordena cesar. Y además, desestima la pretensión de Adicae de que las cláusulas suelo no respeten el equilibrio de las obligaciones y derechos del contrato y modifiquen la naturaleza de los préstamos hipotecarios.
En su sentencia de mayo de 2013, el Supremo señalaba que las cláusulas suelo son «lícitas siempre que su transparencia permita al consumidor identificar la cláusula como definidoras del objeto principal del contrato y conocer el real reparto de riesgos de la variabilidad de los tipos».
De este modo, el TS declaraba la nulidad de estas cláusulas en los casos en los que el cliente no hubiera sido debidamente informado y establecía que los consumidores deben ser informados de que, cuando el tipo de interés baja a determinados niveles, el préstamo se transforma en préstamo a interés fijo, variable sólo al alza, y no se beneficiarán de las bajadas del índice de referencia, que la mayoría de las veces es el Euribor.