Según esta entidad, “ya es más fácil que nunca cualificar a los conductores para que obtengan primas ajustadas al nivel de riesgo de su comportamiento al volante, a través de apps como Octo U, que puntúa al conductor y le premia, permitiendo además mejorar sus hábitos. En 2025, Octo Telematics, que cuenta con más de 4 millones de usuarios conectados y la mayor base de datos telemáticos del mundo (100.000 millones de datos de conducción recogidos y 250.000 accidentes y eventos de seguros analizados) prevé un mercado en el que la telemática mejora las prestaciones y servicios a los asegurados de la siguiente forma:
1.- Transacciones instantáneas: Ya no conducimos coches, sino ordenadores con ruedas
Olvídese de los días en los que reclamar se convertía en un proceso largo y laborioso. En poco tiempo veremos, por ejemplo, que tras un accidente de coche encontrará al llegar a casa otro vehículo completamente nuevo esperándole. Ya funcionan seguros de viaje que pagan de forma automática a los asegurados, inmediatamente después de la cancelación de su vuelo, y esto avanzará hasta el punto de que los sensores telemáticos detectarán cuándo una reclamación necesita ser pagada. No solo eso, sino que al igual que los consumidores podemos realizar copias de seguridad, sincronizar y restaurar nuestros teléfonos, los coches nuevos se configurarán de forma idéntica a como estaba el vehículo anterior, desde las emisoras de radio guardadas hasta la posición de los asientos. Ya no conducimos coches, sino ordenadores con ruedas.
2.- Vigilancia de la salud: Sensores biométricos de actividad molecular
Actualmente ya medimos muchos de los aspectos relacionados con la salud a través de tecnología portátil, como los monitores de ritmo cardiaco y podómetros. En 2025, el seguro de Salud se transforma, gracias a los sensores biométricos. Los sensores telemáticos para el cuerpo humano serán tan comunes como el calendario de vacunación infantil. Ya se controlan los signos vitales básicos como la frecuencia cardiaca y los niveles de azúcar en sangre, pero también se detectará la actividad molecular anormal, avisándonos de riesgos serios en la etapa más temprana posible. Incluso se pueden utilizar sensores para administrar medicamentos, tales como la insulina para los diabéticos. La mejora de la atención al paciente evitará costosos pagos de seguros de salud.
3.- Fiabilidad del aparato: Los electrodomésticos se reparan solos
En la actualidad, nuestra nevera ya es capaz de controlar la cantidad de leche que le queda a la botella, alertar a los usuarios de cuándo se está agotando y enviar inmediatamente una orden para comprar suministros adicionales. En 2025, los sensores en los electrodomésticos serán capaces de interactuar con el fabricante y comunicar su estado. Estos dispositivos conectados pueden detectar fallos o instalar actualizaciones, evitando reparaciones y los posibles pagos de seguros adicionales que realizamos al comprar determinados productos que sabemos que en algún momento fallarán. El riesgo de desembolso, reducido, se traducirá en un seguro de contenido premium, más razonable para el consumidor.
4.- La casa cuantificada: Tu hogar te avisa de qué está fallando
Los sensores de hogar han mejorado mucho más allá de los detectores de humo y antirrobo. De hecho, ya existen sensores que son capaces de detectar inundaciones. En 2025, sin embargo, ya podrán evaluar los daños y problemas estructurales como la humedad, el deterioro o monitorizar el aislamiento e incluso detectar plagas. También se utilizarán para proporcionar una evaluación adecuada de una propiedad ante una aseguradora, evitando el papeleo para poder obtener una cotización. Así el proceso se hace más eficiente, de la misma manera que ya hoy podemos calcular la prima del seguro del coche solamente a partir del número de matrícula.
5.- Uno para todos: Un único seguro que cubre todas tus necesidades de protección
Motor, hogar, salud, viajes, seguros de vida, entre otros, se agrupan en el futuro y las aseguradoras calculan un único precio premium. El uso de los análisis de datos puede proporcionar una amplia información sobre factores como hábitos de consumo, estilos de vida, actividad y ubicación; con el fin de que las aseguradoras y los asegurados puedan hacer evaluaciones de riesgo más precisas. Esto permite a las compañías de seguros proporcionar una sola “cobertura total” de pago de la prima, cubriendo así todas las necesidades individuales de los consumidores. La telemática jugará un factor clave en la evolución de los seguros. La transformación ya ha comenzado en el sector del automóvil, pero esto solo es el principio. Los sensores están ganando influencia en todos los aspectos de nuestras vidas a la vez que la necesidad de interacción humana disminuye, Los datos recogidos se pueden utilizar para mejorar los servicios en multitud de sectores.