Así se desprende del informe 'El mercado español de seguros en 2015', elaborado por el Servicio de Estudios de MAPFRE, que fue presentado ayer por Manuel Aguilera, director del Servicio de Estudios de la aseguradora, en el que se analiza las perspectivas de la industria, que representa el 5,3% del PIB. Aguilera estuvo acompañado en la presentación por Flavia Rodríguez-Ponga, directora general de Seghuros y Fondos de Pensiones, y Julio Domingo, director general de Fundación Mapfre.
Con más detalle se destaca la vuelta al crecimiento por primera vez desde 2007 del seguro de Autos (+1,7%), muy vapuleado por la crisis, gracias al incremento en las ventas de coches, y se augura una tendencia de crecimiento en este ramo a lo largo del presente ejercicio. En este comportamiento ha influido la recuperación de la economía española, que se ha traducido en un mayor número de nuevas matriculaciones, mayores coberturas contratadas, y en un mayor uso de los vehículos, lo que a su vez, también está repercutiendo en un incremento de la siniestralidad.
En el caso de los Multirriesgos, se observa una aceleración del crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior, datos que indican que, pese a la intensa competencia, la recuperación económica incide muy favorablemente en el crecimiento de este segmento.
Como se apunta en el propio informe, el mercado mantuvo un desempeño técnico satisfactorio, con un ligero aumento (de 0,8 puntos porcentuales) en el ratio combinado de No Vida, que se situó al cierre del ejercicio pasado en el 94,7%. Además, las inversiones del sector se elevaron hasta 227.427 millones de euros, un 0,4% más. Además, prosigue la tendencia observada en los últimos años hacia la reducción del número de entidades aseguradoras (240 entidades inscritas.15 menos que el año anterior).
Por su parte, aunque los resultados del sector asegurador en 2015 (3.700 millones de euros) fueron menores en un 28,5% a los del año anterior, las compañías registraron un ROE del 8,8% y un ROA (rendimiento sobre activos) del 1,2%. La industria aseguradora española sigue manteniendo un elevado nivel de solidez, con un margen de solvencia del 197,7%.
El verdadero tamaño potencial del mercado español
En cuanto a los niveles de penetración (5,3%) y «profundización» del ramo de Vida (44,9% del total de primas de seguro directo), se redujeron marginalmente, pero por el contrario aumentó la densidad (1.223 euros) en 28,4 euros respecto a 2014. Con estos datos se extrae que el pasado ejercicio, la Brecha de la Protección del Seguro (BPS) del mercado español -que Aguilera definió como la diferencia entre el grado de aseguramiento real de un país y el grado de aseguramiento que social y económicamente sería eficiente y que tendría que tener un país- se situó en 29.700 millones de euros, equivalente al 52,2% del tamaño actual mercado actual. Esto significa que el mercado español podría tener hoy en día un tamaño, si no existiera esa brecha, no de 56.900 millones como cerró el pasado año. sino de 86.600 millones. «Ese realmente sería el tamaño potencial del mercado español», aseveró.
«Pero lo más interesante no es eso, sino la estructura de ese subnivel de aseguramiento (de esa BPS), que está concentrado esencialmente en los seguros de Vida», explicó. Así, esta estructura de la BPS muestra el insuficiente desarrollo de los seguros de Vida: en 2015, la BPS en el ramo se situó en 28.600 millones, mientras que la correspondiente a los seguros de No Vida apenas alcanzó los 1.100 millones, lo que refleja una grieta en el mercado español de seguros, que tiene un mayor potencial que no se está aprovechando ya que para cubrirla el sector debería crecer una media del 4,2% anual durante los próximos diez años.
Aguilera señaló que esto refleja el gran reto que existe de que los individuos utilicen más el seguro como mecanismo para realizar ahorro a medio y largo plazo para diferentes propósitos, no solo de cara a la jubilación, sino también para objetivos de ahorro, al ser el seguro un instrumento más eficiente que otros tradicionales bancarios o fondos de inversión. Otro dato interesante que se desprende del informe es cómo ha evolucionado esta brecha a lo largo de los últimos años con respecto del tamaño del mercado; lo que nos dice que la brecha como porcentaje del mercado real de seguros ha venido disminuyendo paulatinamente en los últimos años.
El reto de Vida: persistir al contexto de bajos tipos de interésCon estos resultados se extrae unas perspectivas positivas para el sector asegurador en la medida en que la recuperación de la economía española se mantenga. No obstante, se advierte de que habrá riesgos que se tendrán que tomar en consideración, en particular, el nivel de paro y la persistencia del contexto de bajos tipos de interés. Según se puso de manifiesto durante la presentación, para los seguros de Vida, se espera que la recuperación económica aumente la capacidad de ahorro de las familias, favoreciendo la contratación de productos de protección, inversión y jubilación, si bien aun se requiere de un mayor nivel de concienciación sobre la necesidad de ahorrar complementariamente para la jubilación. El reto para este ramo será sin duda hacer frente al persistente entorno de bajos tipos de interés y su potencial permanencia, ya que no se espera que este escenario cambie a corto plazo, y se advierte de la necesidad de mayor innovación para enfrentar estos retos y estimular el desarrollo de los seguros de Vida en España. En cuanto a los seguros de No Vida, se prevé que consoliden su crecimiento en paralelo a la recuperación económica general, apoyado en un mayor nivelo del gasto de las familias y la mejora de la actividad empresarial e industrial. |